Estas berenjenas se cultivan en la región de La Mancha y se elaboran mediante un proceso de maceración en vinagre con ajo, aceite, pimentón, cominos y otras especias, lo que les otorga su característico sabor y aroma.

La Berenjena de Almagro se puede degustar como aperitivo, en ensaladas, como guarnición de carnes y pescados, y también es un ingrediente fundamental en platos típicos de la cocina manchega, como el pisto o el tiznao. Además, es un producto saludable y bajo en calorías, ideal para aquellos que buscan cuidar su alimentación sin renunciar al sabor y la tradición de la cocina española.